Uno de los eslóganes publicitarios más recordados entre los anuncios de las casas automovilísticas es el que acuñó BMW hace ya algunos años: ¿te gusta conducir? La pregunta resulta especialmente pertinente cuando empieza a vislumbrarse una clara tendencia a la automatización de muchas variables implicadas en la conducción con el propósito último de conseguir que el coche se desplace autónomamente. Ante esta situación y en base a los prototipos que se están desarrollando y las novedades que se han prometido para los próximos años, ¿está comprometido el futuro de la conducción manual? Y de ser así, ¿es algo deseable o se acaba con la esencia misma del automovilismo?
En este espacio prestamos siempre una gran atención a todas las noticias importantes sobre un tema tan candente. Tesla está trabajando con denuedo en la consecución de una línea comercial de coches 100% autónomos, lo mismo que ocurre con empresas tecnológicas como Google o Apple (que podrían desarrollar el software necesario para las compañías tradicionales). Como principales ventajas, la mayor comodidad para los ocupantes (técnicamente, no sería necesario si quiera obtener el carnet de conducir), una supuesta mayor seguridad (sobre esto hay bastante debate) y un modelo de movilidad privada medioambientalmente más sostenible.
Prototipo del Mercedes-Benz F 015 extraído de Gizmodo.com
Por partes. Los pasajeros viajarán más cómodos en un vehículo que funcione de manera totalmente autónoma. Esto es difícil de rebatir si entendemos que el desplazamiento es en sí mismo una actividad que nos impide realizar otras así como que nos obliga a estar atentos a una serie de factores. Por lo que respecta a la seguridad, se presupone que los sistemas de navegación aun pudiéndose equivocar lo harán en menor medida que un conductor humano. Eso sí, su capacidad de reacción frente a imprevistos es algo que suscita razonables dudas. Y en cuanto a la limpieza de este sistema, no debería ser mayor per se que la que consiguen ya los coches eléctricos.
¿Cuál es la respuesta de los amantes de la conducción manual? En esencia, es una cuestión emocional y lúdica. La experiencia de conducir implica tomar el control de una máquina y ser totalmente libre para adoptar las decisiones que se consideren más oportunas en cada momento. Ni se trata de una acción racional ni pretende serlo ni es negativo que no lo sea. Conducir transmite una sensación muy variable en función de cada conductor y cada cual responde de manera distinta en una misma situación (sin infringir nunca, lógicamente, las pautas mínimas de seguridad vial). Bajo este prisma, ¿qué sensaciones genera desplazarse dentro de un coche sobre el que no ejercemos apenas acción alguna?
Imagen extraída de Autobild.es
Por supuesto, no es del todo correcto plantear el debate como un asunto de sustitución de un sistema por otro. De igual modo que el cambio automático no supuso la muerte del manual, la aparición en el mercado de los primeros coches autónomos no tiene por qué significar el principio del fin de la conducción convencional. Sencillamente, el mercado dará respuesta a las necesidades de aquellas personas que, queriendo desplazarse por su cuenta, no desean ponerse al volante de un coche por distintos motivos. De igual modo, también se tratará de un avance revolucionario para aquellas personas con movilidad reducida o problemas de psicomotricidad. En definitiva, somos de la opinión que habrá espacio para todos y, por supuesto, en Automóviles Argüelles siempre podrán encontrarse las mejores opciones en todos los sentidos.
